Como ya comentamos en una entrada anterior, el objetivo del pequeño comercio en las Redes Sociales es conseguir una mayor notoriedad para la marca. Si bien es cierto que no todos nuestros seguidores se van a convertir en clientes, cuanto mayor difusión y número de seguidores tengamos, mayor probabilidad existirá de que eso suceda.
¿Pero, cómo debo manejar las redes sociales de mi comercio?
Para que la redes sociales cumplan su función, que es la de potenciar la imagen de nuestra marca de manera positiva además de aumentar nuestros ingresos, lo primero que debemos tener claro que debemos hacer este trabajo con cierta profesionalidad.
Si por falta de tiempo no podemos dedicarnos a este campo tan importante, tendremos que delegar en profesionales que sepan de este asunto y que puedan llevar a cabo esta estrategia. Y es aquí donde aparece la figura del Community Manager.
Pero si finalmente tenemos decidido que seremos nosotros quien llevaremos a cabo esta tarea, deberemos plantearnos ciertas rutinas y, hasta, porqué no decirlo, mucha disciplina.
Lo primero de todo es conocer las diferentes redes sociales y cuál es la mejor para nuestro negocio.
Por este motivo debemos analizar el tipo de público al que nos queremos dirigir. No vale llegar a mucha gente si estos no están interesados ni en nuestra marca ni en nuestro producto.
También hemos de tener en cuenta qué tipo de redes sociales se ajustan más a los perfiles de nuestros clientes. A algunas se les puede sacar más partido que a otras y para ello necesitamos conocerlas a fondo.
Si como hemos dicho anteriormente, seremos nosotros mismos quienes las gestionemos, debemos prepararnos previamente y estudiaremos su funcionamiento, dedicando todo el tiempo necesario.Si no, recurriremos a un Community Manager.
Hay que tener en cuenta que esta tarea es un trabajo que requiere de tiempo y esfuerzo y que además, requiere conocer diversas herramientas para gestionar dichas cuentas.
Esto es muy importante porque para que una red social funcione es necesario actualizar constantemente los contenidos para aportar a nuestros clientes la información que están buscando, ofrecerles un motivo para que sigan teniéndonos en cuenta a la hora de efectuar compras, etc.
En el caso de redes sociales como Facebook es interesante también realizar campañas con descuentos, concursos, etc. que, además de ayudarnos a conseguir a nuevos seguidores, aumentarán la confianza de nuestros clientes.
En definitiva, gestionar de forma coherente las redes sociales resulta imprescindible para conseguir grandes objetivos de marketing y aumentar nuestras ventas.
Una buena planificación antes de lanzarnos al mundo de las redes sociales ayudará a que no cometamos errores que puedan repercutir de manera negativa en la imagen de la marca.